CONCURSO Arquine - EL PATIO DE NUESTRA CASA3
El proyecto está basado en tres fundamentos: el juego abierto a la ciudad, la reutilización de materiales y el reciclaje/desmontaje/repetitividad.
¿Qué sentido tiene plantearse una instalación en el entorno urbano, si no es desde la perspectiva y para el disfrute del usuario?
El juego para niños y adultos es la base, con vocación urbana, para dar un nuevo espacio a la ciudad. El usuario debe intervenir para hacer el espacio suyo y disfrutarlo con todas sus posibilidades lúdicas y de contemplación. El juego lo componen los dos elementos interiores del pabellón, la lámina de agua y el columpio de madera. En el perímetro del recinto se colocan bancos embebidos en el muro completando los elementos del interior.
Se trata de un pabellón semi-cerradoentre dos muros dobles en forma de “L” cerrados y translúcidos a la vez. Hacia el exterior, el volumen con una geometría rotunda y de color amarillo, invita a entrar en el interior. La envolvente de un tejido no opaco genera una relación dentro-fuera, algo que todo el mundo pueda visitar y chequear. Además, el pabellón cuenta con la posibilidad de cerrarse en cada costado descolgando la tela en los accesos y cerrando completamente el recinto.
Sobre esta forma contundente, en el aire, el globo tiene un gran poder icónico y evocador a tiempos pasados, donde se hacía partícipe a la ciudad de los avances, como hiciera Henri Goffard en París.
Otro aspecto fundamental es la reutilización de los materiales. Por un lado, están el globo inflado con helio, encargado de dar sombra en el interior del pabellón, y el muro doble que envuelve el recinto. Ambos elementos están formados por unas lonas translúcidas recicladas de color blanco y amarillo respectivamente, fabricadas con PET de botellas de plástico. Como estructura principal del pabellón están los andamios, elementos modulares con fácil montaje y desmontaje.
De esta forma una vez cumplido su propósito, puede ser desmontado con facilidad y reutilizado en otros lugares.
Año: 2018
Situación: México DF
Tipo: arquitectura efímera
Cliente: concurso Arquine
Superficie: 55 m2
Equipo: Nicolás Stutzin, Ángel Almendariz, Enrique Iriso y Marta Ávila (arquitectos)