CONCURSO CONCENTRICO 5 - MURARIA

Entre las calles sinuosas y estrechas que conforman el centro histórico de Logroño se encuentra la Plaza Santa Ana, espacio creado como prolongación de la Calle San Bartolomé, como pasaje que comunica la Iglesia del Palacio y la Iglesia de San Bartolomé. La propuesta, situada en el extremo sur donde la plaza se hace más angosta, toma como esencia ese carácter de paso o callejón que tiene la plaza en su origen. 

Los tableros crean un camino en zig zag, un patrón compuesto por pequeños rincones en ángulo recto, que al igual que las distintas esquinas del casco antiguo, invitan a descubrir y recorrer la plaza. La ciudad no responde a una retícula y lo mismo sucede con Muraria, una brecha en la masa de la ciudad medieval.

Accediendo desde la calle Herrerías el pabellón funciona como puerta de acceso a la plaza, marcando la direccionalidad del callejón, y focalizando la Iglesia del Palacio al fondo con su característica aguja.

Un elemento horizontal rompe con el ritmo repetitivo de los paneles, un banco situado al final del recorrido donde los visitantes y vecinos pueden sentarse a contemplar y recordar el espacio antes inapreciable con sosiego.

Por ello Muraria consigue contar al mismo tiempo una historia, un recuerdo y un recorrido.

Año: 2018
Situación: Logroño
Tipo: Concurso de ideas - Espacio público y urbanismo 
Superficie: 45 m2
Equipo: Enrique Iriso y Marta Ávila (arquitectos)