CONCURSO CONCÉNTRICO 9 - LAN
MIRADAS CRUZADAS
Una diagonal que divide dos mundos.
Es un pabellón longitudinal en planta que consiste en un gran plano diagonal. Volumétricamente, recuerda a unas construcciones tradicionales para guardar aperos de labranza o almacenes de uvas u olivas, donde poder reposar la mercancía antes de ser trasladada a otro lugar. Es una instalación que incluye ciertas cosas y excluye otras: separa y protege el espacio interior del exterior.
Por un lado, está el graderío al sol, que se convierte en una tribuna desde la que contemplar el paisaje de la vera del río Ebro y del puente romano de Mantible. Por otro lado, es el mundo del revés, que está en sombra y desde donde se observa el campo inmenso de viñas a través del reflejo de los espejos. Con estas dos visiones se crea un doble juego de subir y bajar donde desde un lado se vive en exclusiva de las viñas y desde el otro, se contempla el paisaje.
Además, se dan dos situaciones diferentes para experimentar la instalación. El graderío invita al participante al juego: a subir y bajar escalones, a sentarse o tumbarse y a esparcirse. Sin embargo, bajo la diagonal con los espejos, la atmósfera invita a tumbarse o sentarse, ver el reflejo y ver las viñas de otra manera, como nunca antes se han visto.
MIRADAS CRUZADAS
Una diagonal que divide dos mundos.
Es un pabellón longitudinal en planta que consiste en un gran plano diagonal. Volumétricamente, recuerda a unas construcciones tradicionales para guardar aperos de labranza o almacenes de uvas u olivas, donde poder reposar la mercancía antes de ser trasladada a otro lugar. Es una instalación que incluye ciertas cosas y excluye otras: separa y protege el espacio interior del exterior.
Por un lado, está el graderío al sol, que se convierte en una tribuna desde la que contemplar el paisaje de la vera del río Ebro y del puente romano de Mantible. Por otro lado, es el mundo del revés, que está en sombra y desde donde se observa el campo inmenso de viñas a través del reflejo de los espejos. Con estas dos visiones se crea un doble juego de subir y bajar donde desde un lado se vive en exclusiva de las viñas y desde el otro, se contempla el paisaje.
Además, se dan dos situaciones diferentes para experimentar la instalación. El graderío invita al participante al juego: a subir y bajar escalones, a sentarse o tumbarse y a esparcirse. Sin embargo, bajo la diagonal con los espejos, la atmósfera invita a tumbarse o sentarse, ver el reflejo y ver las viñas de otra manera, como nunca antes se han visto.
Año: 2022
Situación: Bodegas LAN, La Rioja
Tipo: Concurso Espacio Público
Cliente: Concéntrico 8
Superficie: 50 m2
Equipo: Enrique Iriso (arquitectos)
Sofía Arrizabalaga, Maite Castillo y Andrea Gracía (estudiantes en prácticas)
